Algunas veces olvidamos la esencia del trading y en lugar de hacer negocios nos ponemos a jugar a los marcianitos, a disparar órdenes contra el precio olvidando cual es el verdadero objetivo, que no es otro que hacer negocios, transacciones.
Cuando un emprendedor tiene intención de montar un negocio hace un plan de negocio, que en este caso sería nuestro plan de trading, un estudio de mercado que vendría a ser el análisis del precio del subyacente que deseamos entrar, un estudio económico para valorar el potencial y riesgo del negocio en este caso nuestro stop y profit. Y una vez que todo apunta que el negocio es viable y que posiblemente funcione después se emprende el negocio.
Un trade es emprender un negocio, el hecho de poder emprender tantos como queramos cada día, nos hace volvernos impacientes y no dedicar la atención ni el tiempo necesario a cada operación, ya que el tiempo que preparamos una ya nos sale otra, esto provoca que entremos en una espiral de ansiedad, falta de atención y dejadez en nuestra operativa. Llegando a hacer entradas obviando en parte o por completo nuestro plan de Trading.
Cada entrada tiene que ceñirse a nuestro plan, no sólo a la hora de seleccionarla y lanzar la orden, si no también en la gestión del trade en cuestión y no dejarnos atrapar por las múltiples oportunidades que nos brinda el mercado cada día, no podemos entrar en todas, puesto que dispersamos nuestra atención.
psi
