El otro día leyendo el blog de un buen señor que comparte su sistema de especulación abiertamente, comentaba un sistema de entrada en el S&P 500, advirtiendo que este tipo de entradas era para cazadores. En esta ocasión clasificaremos en 2 grupos a los traders; los cazadores y los pescadores; voy a reflexionar sobre la diferente presión psicológica que sufre cada grupo.
El pescador normalmente busca tendencias, entra en ellas y se limita a dejar que la fuerza de la tendencia desplace el precio a su favor, tiene poca implicación psicológica, solo debe controlar la ansiedad para no abrir prematuramente su posición y desactivar el tiempo psicológico cuando está en mercado para no cerrar demasiado pronto su trader y así dejar correr los beneficios.
El cazador tiene mucha mas presión psicológica ya que busca los puntos donde puede arañar algo al mercado, esto le obliga a estar en una alerta constante, proactivo pero controlando el gatillo para no caer en la precipitación, cuando entra en mercado no puede bajar la guardia ya que normalmente busca movimientos pequeños y tanto largos como cortos, por lo que con la posición abierta tiene que pensar el punto donde el precio puede girarse para cerrar la posición y abrir en sentido contrario. Toda esta tensión es bastante difícil de soportar y si se pierde el control el resultado es nefasto.
Un pescador diciendo “hoy no han picado”, no tiene que asumir ninguna responsabilidad sobre su resultado, en cambio el cazador tiene que asumir sus fallos. En el trading pasa igual, el cazador tiene que asumir sus stops y darse cuenta que muchos, son provocados por su descontrol ante el trading.
Es en el grupo de los cazadores donde el factor psicológico influye más sobre el resultado.
PSI